Las proteínas se encuentran en una gran variedad de comidas, pero las carnes y los productos lácteos están entre las principales fuentes con mayor concentración de ellas. Granos legumbres y vegetales, todos aportan proteína a la dieta, mientras que las frutas aportan solo una mínima cantidad.
La mayoría de la gente asocia las proteínas con alimentos como la carne, el pollo, el pescado y la leche, sin embargo los granos como fríjoles, alverjas, nueces, semillas y vegetales también proveen proteína. Muchas proteínas derivadas de las plantas son también ricas en vitaminas y minerales y usualmente son bajas en calorías y grasa.
Desde una perspectiva corporal, las proteínas son extremadamente importantes. Ellas hacen parte de cada célula de nuestro cuerpo, son necesarias para miles de reacciones químicas, y nos mantienen "unidos", estructuralmente. Es por ello que la deficiencia de proteínas deriva en muchas enfermedades y en serias deficiencias nutricionales. Cuando tenemos una dieta baja en proteínas, el cuerpo utiliza tejidos como los músculos, como fuente de proteína, ocasionando pérdida o desperdicio de músculos, organos y muchos otros tejidos. La deficiencia de proteínas también afecta el sistema inmunológico provocando que seamos más vulnerables a las infecciones y a problemas de digestión y absorción de nutrientes.
El cuerpo humano utiliza miles de diferentes proteínas para funciones específicas, algunas actúan como enzymas, acelerando reacciones químicas, también como hormonas, las cuales son una especie de mensajeros químicos. Los anticuerpos, hechos de proteínas, nos protegen de sustancias foráneas. Las proteínas mantienen el balánce de fluidos, bombeando moléculas a traves de las membranas de las células y atraen agua. Finalmente las proteínas transportan muchas sustancias cláves como el oxígeno, vitaminas y minerales hacia las células a través de todo el organismo.
Estructuras como los huesos, la piel, el cabello, deben sus propiedades físicas, a proteínas únicas. El colágeno, por ejemplo, es la proteína más abundante en los mamíferos y da a la piel y a los huesos su elasticidad y fuerza.